Estrenamos el blog con una entrada que me parece necesaria para aclarar las dudas que puedan surgir-que sé que no son pocas- o para saciar la curiosidad sobre los diferentes tipos de videojuegos que podemos encontrarnos en cualquier tienda y de los que hablaremos a lo largo de las reseñas.
En primer lugar, tenemos que formar una barrera que limitará dos géneros: el independiente y el tradicional. El primero de ellos también podemos llamarlo indie y ha creado una tendencia enorme en la industria audiovisual, creándose títulos tan famosos como el conocido Limbo o Super Meat Boy que a pesar del gran trabajo que llevan detrás están hechos por una pequeña empresa o simplemente por una sola persona que buscan como principal objetivo la innovación. Los tradicionales, como su mismo nombre indica, suelen seguir un modelo que podemos encontrar en los videojuegos desde sus inicios hasta la actualidad y están desarrollados por grandes empresas que pueden llevar en el sector desde hace más de veinte años.
Los videojuegos que he llamado rol, son los conocidos en el mundo gamer como mmorpg. Son multijugadores y online, en los que puedes jugar con personas de diferentes países a través de un personaje creado bajo tu elección y el cual tendrás que subir de nivel a través de quest o mazmorras-cuyo nombre he pedido prestado- en los que lucharás contra monstruos.
Aunque ya os lo habréis imaginado, en los videojuegos de plataformas el punto en común es el escenario en el que tendrás que moverte. En ellos habrán obstáculos y objetos a recoger mientras caminas o escalas por diferentes plataformas.
El término que quizás os suene menos sea el MOBA, pero League of Legends, uno de los videojuegos más jugados del mundo es de este tipo. Dos equipos se enfrentan entre sí en un campo de batalla y el papel del jugador es el de un personaje ya creado que competirá en uno de estos grupos.
La palabra shooter viene del inglés, pero es un término aceptado en esta industria para referirise a videojuegos de disparos. Controlando a un personaje puedes utilizar distintas armas, siendo en primera o tercera persona y teniendo un mayor o menor realismo.
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