Hace ya unos días había llegado a mis oídos que Fable Legends se cancelaba. Muchos ya habéis incendiado las redes por el miedo a que otros juegos destinados a Xbox One también tuvieran el mismo destino, pero mi principal preocupación se centraba en una sola cosa: ¿qué iba a ocurrir con Lionhead Studios?

Phil Spencer, jefe de Xbox, declaró ayer que la consola no iba a desaparecer ya que era un caso aislado, pero sin embargo hizo caso omiso a las preguntas sobre el futuro del famoso estudio y solo comentó: ''estoy muy orgulloso de los juegos que nuestros estudios han lanzado en Xbox One. Nuestro propósito es seguir creando nuevos juegos y ampliando nuestras franquicias''.


A pesar de que en las declaraciones no se nombrara nada sobre este tema, el comunicado oficial de Xbox ha eliminado cualquier esperanza de que el estudio sobreviviera. Ha sido una noticia bastante impactante teniendo en cuenta que el dueño era Microsoft y los recursos de esta empresa no son precisamente limitados. 

Pero esto no es todo, de la web de Microsoft han desaparecido siete estudios más: Press Play, BigPark, Function Studios, Good Science, LXP, SOTA y Project Spark, que ya no formarán más parte de la compañía. Esta decisión ha sido tomada tras la idea de reestructuación de Microsoft Game Studios, que asegura Hanno Lemke -responsable de la empresa en Europa- que ha sido premeditada y pensada, y no se ha llevado a la ligera. 

Aunque sabemos que Microsoft siempre suele actuar de una manera bastante competente, no creo que esta haya sido la ocasión. Que cierre un estudio es desgraciadamente algo normal, casi cotidiano, pero que lo hagan ocho y que algunos estén finalizando un proyecto (como es el caso de Fable Legends o Project Knoxville) ya es algo más inusual. Si ya contamos que la propietaria de dichos estudios tiene unos ingresos de casi 95 millones de dólares al año, todo resulta inverosímil. Por lo tanto es normal que ya se considere a Microsoft ''el verdugo de los estudios first party''.

En este proceso en el que la estructura de la empresa ha cambiado, los trabajadores han perdido sus puestos. Otras compañías como SEGA ya han ofrecido trabajo a todos esos desarrolladores, pero critican la actuación de Microsoft. Si siguen por ese camino ya no podrán seguir ampliando sus franquicias, ya que no les quedará ninguna.

No llegaremos a ver Fable Legends, pero tampoco el Black and White 3 que muchos rumoreaban. Tras esta decisión, Lionhead Studios echa el cierre tras 20 años en los que nos ha maravillado con sus títulos y que lo ha convertido en uno de los estudios legendarios de la industria de videojuegos.